3. Institucionalización
Uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan las empresas familiares es a la excesiva dependencia de las personas que ocupan los puestos clave. La conjunción de propiedad, gobierno y gestión en unas mismas personas puede conducir a una falta de «accountability» (necesidad de rendición de cuentas) y esta, con facilidad, es la causa de deterioro de la empresa cuando desaparecen esas personas o dejan de estar capacitadas para ocupar esos puestos. Saber neutralizar estos riesgos a tiempo es una de las obligaciones de todo empresario familiar y la mejor manera de hacerlo es a través de un proceso de institucionalización.
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Para un funcionamiento armónico y también para que la transmisión del legado de una generación a otra sea posible las empresas familiares requieren de una estructura interna que permita la institucionalización, utilizando adecuadamente sus órganos de gobierno.
En este vídeo, se analizan algunas de las principales claves para institucionalizar la empresa familiar de modo que sea menos dependiente de las personas que ocupan los cargos en cada momento. -
El consejo de administración es un órgano de gobierno que tiene la función de proyectar la empresa a largo plazo, asegurar su continuidad, guiar y monitorizar a la dirección de la empresa.
En una empresa familiar, las características que imprime la propiedad familiar, hacen que este órgano de gobierno deba ser capaz de llevar a cabo esas mismas funciones pero sin olvidar nunca «lo familiar».
En este vídeo se dividen estas funciones en las tareas que el consejo de administración ha de HACER y las tareas que ha de HACER HACER.