“Las empresas familiares constituyen la base del tejido económico de la mayoría de países”, explica el profesor Josep Tàpies. Según datos del Instituto de Empresa Familiar de 2016, en España el 90% de las empresas son de propiedad familiar y generan el 70% del empleo.

La Cátedra de Empresa Familiar del IESE llevó a cabo una investigación en la que se analizaron un total de 2.254 empresas españolas con una facturación superior a los cincuenta millones de euros en 2005. De estas, 6 de cada 10 son familiares. “La sorpresa fue descubrir que en la cabecera del tejido económico español hay más empresas familiares que no familiares”, apunta el profesor Tàpies. Las conclusiones de este estudio se recogen en el libro de descarga gratuita “Empresa familiar: ni tan pequeña ni tan joven”.

¿Cómo han evolucionado las preocupaciones de la empresa familiar en las tres últimas décadas? “La sucesión es una preocupación permanente”, explica el titular de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE. “También la fiscalidad es un tema importante, que afecta directamente al patrimonio de la familia”.

Considera que la tercera preocupación es fomentar el sentido de legado y la idea que la empresa familiar es algo que se recibe de los antecesores “para cuidarlo, hacerlo crecer y entregarlo en mayor valía a la siguiente generación”.

También es clave “crear conciencia de familia empresaria”, expone el profesor. Hay que lograr que los miembros de la familia “se sientan accionistas responsables, comprometidos con un proyecto y que sientan orgullo de pertenencia”.